Opción de lectura
Ya hemos conseguido casi nuestro objetivo, pero ahora tendréis que seguir un poquito solos.
Os dejo aquí para que paseéis por las calles del casco viejo, disfrutéis de su gastronomía, del ternasco de Aragón regado con un buen vino, pero tendréis una misión, preguntarle a la gente del pueblo por las escaleras de colores, sentaos en ellas y guardar bien vuestra fotografía. Por cierto mis favoritas son las escaleras que están entre las rosas y las azules.